Las dos vocecitas....

El toldo del balcón de la casa de Guadalupe fue necesario repararlo....
Desteñido con desafilados,desnutridos,tristes y secos flecos en sus bordes. La intemperie, el chillido del viento, el sol intenso ,fueron desgastando su corteza telar.... Se decidió entonces la colocación de un toldar nuevo, embelleciendo el amplio y coqueto departamento de varios ambientes.
Lo insólito fue una aparición impensada. Se trataba de unas dos voces mientras ella,permanecía sentada en el escritorio analizando,esgrimiendo en la computadora el costo del mismo. Dos voces internas y del desconocido no hicieron más que interpelarla .

La voz número uno(  la razón) dijo a Guadalupe...
-Son quince pisos,pero no hay nada que temer....
La voz número dos (del inconsciente) confirmó ....
-No tengas miedo por  ninguna clase de accidente,el de tu padre fue distinto....
 Sin embargo arremetió la voz uno...
-Guadalupe tienen años de trayectoria,se trata de una empresa familiar y,de experiencia en la zona...
La voz número dos se encargó de traerle a su memoria el incidente de unos años atrás...

Su papá,recolectaba limones en la quinta de Chacabuco , para la manufactura del Limoncello casero ,muy amarillo con el sabor a Sorrento,...sería luego un toque de deleite de las cenas ,por ejemplo. Cuando de imprevisto Franco cayó al suelo,un colchón de césped amortiguó su caída. Una rama muy alta ,añosa, había cedido del fiel limonero, esta vez quebrando una pierna pero salvando su vida en aquella circunstancia porque ni siquiera perdió el conocimiento. Guadalupe era aún pequeña y tan frágil....
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El sábado siguiente concluyó el trabajo en el balcón,disimulando Guadalupe, todo el tiempo su angustia  e indefinido estado anímico, en general siempre alegre.Casi a propósito cada tanto se mezclaban las dos voces internas. Los quince pisos de un edificio que daba a una avenida poblada de cemento, un vacío y por otro lado,la pericia de una firma seria .

Cuando pudo serenarse se puso a retocar,limpiar los detalles sucios del trabajo concluido en el balcón dejado los obreros. Los cuatro paneles lucían verdes,relucientes y, retornó a embellecerlo con las suculentas en macetas de barro y, las dulces gramíneas. Finamente acomodó el sillón de mimbre con un mullido almohadón. Donde solían allí sentarse también sus pensamientos.Y reflexionó en el oasis del atardecer.........

Había proyectado en las dos voces entrometidas, el habla, la voz muda de su padre. El toldo fue la excusa ...Franco había fallecido en esos días, justamente cumpliendo el primer año de su deceso.
¡Cuánto lo extrañaba!...... Difícil disimular su ausencia cada día,en las meriendas ,en los mensajes,las charlas de política,en el brindis del limoncello,en la compañía de los cafés por la avenida de Mayo y en la opinión  del toldo también.

La voz del alma y del recuerdo .....siempre....siempre....