Este sábado próximo por la noche tengo previsto un encuentro entre compañeras y compañeros del Instituto San Cirano donde concurrimos en la secundaria.....Será lindo e intrigante el encuentro en especial con Marcelo, de aquellas miradas y mensajes cómplices en la etapa de nuestros estudios juveniles...¿Cómo estará?..¿Le seguirán gustando los helados de sambayón?...¿Se habrá recibido de contador?.... Además mi departamento frente al parque se convertirá en el lugar ideal,ameno para recordar,conversar,escucharnos, agasajarlos y cenar. Entonces me dirigí por la mañana temprano,antes del inicio de mis clases al mercado. Mientras esperaba en la fila ,una señora mayor me consulta por unos alfajores blancos,envueltos en una caja muy presentable de color lila .Tenían el precio desdibujado en el cartel de la góndola,pero en su interior toda la delicia del dulce de leche dentro de una masa acaramelada de sabores. -Querida ,yo vivo sola,pero por la noche y a última hora necesito probar algo
El 6 de enero pasado cumplio años mi ahijada Antonella,de vacaciones en Costa del Este junto a la familia. Llegué tempranito a la casa, ubicada en una reserva.Habían alquilado un chalet muy bonito con un balcón mirador entre asientos de madera y macetas con helechos que colgaban de una glorieta. Antonella,más alta, tostada,feliz con mi llegada y el regalo de las ansiadas zapatillas de las tres tiras.... Había tiempo hasta para probar los helados de crema rusa en una clásica heladería artesanal, caminar en soledad por la orilla desandando al viento los sueños que aún viven dentro mio... Su mamá con toda premura preparó el mate y tostadas con mermelada de frutillas,así nos dirigimos hacia el balcón mirador ,Anto y sus amiguitos del vecindario,salieron a andar en bicicleta sin peinarse y las ojotas mal acomodadas .Me acomodé en la cama paraguaya ,cual lirio nostálgico de campo pero feliz.La vivienda estaba rodeada por un bosque cálido ,lleno de pinos y tantos pájaros que musicaliza