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ARENA Y CARACOLAS..



Alrededor de la medianoche Sol y yo nos ubicamos en el micro de Retiro.Fin de semana largo.Mi auto quedó estacionado en la cochera de mi edificio.
Un suspiro frente al mar .
Una densa neblina se extendía por todo el trayecto del viaje. Sol se acurrucó bajo una colcha gris de viaje,abrigada,suave al tacto.
La lectura de artículos del twitter ,en especial los de política en mi celular ,mi clásico rosario en la muñeca,el libro que me regaló Fernando sobre el tema de la resiliencia,un paquete crocante de nueces,incluidos mis propios pensamientos fueron alternándose y acompañando mi sueño de la noche.
.
A esa altura costaba conciliarlo,entonces extraje de mi bolso unos caramelos dulces, decidí buscar los auriculares para escuchar música italiana y, al final, algo pude dormitar. Cada tanto privilegiaba correr la tela que cubría el vidrio de la ventana y mirar el mar de arriba....Las estrellas,puntos azules calmando cierta ansiedad...cierta nostalgia como si el pasado me viniera a buscar...
Me encantó el sonido tranquilo del micro,-por momentos me parecía estar dentro de un avión -sin movimientos bruscos y giros lentos,a pesar de los dos pisos de altura.
Sin embargo Sol supuso que los choferes denotaban ciertas ojeras por cansancio en el entretiempo mientras entregábamos los tickets .
.
Todavía no habia amanecido cuando llegamos a Villa Gesell.
Ya era un poco feliz....
"Tejas Rojas", está ubicado frente a la playa en una calle de arena ,de estilo rústico con una pasarela de madera y algunas palmeras .
Bajamos a desayunar ,había medialunas,café ,té con con leche,jugos, torta de chocolinas casera y de frutos rojos,  tostadas con semillas, budines de limón y chocolate, no podía ser más delicioso el desayuno libre de las rutinas  a veces tediosas de los que vivimos en Buenos Aires. Circulaban gruesos y ennegrecidos nubarrones,pero el conserje llegó a comentar que el mar tragaría esas nubes ociosas.Así fue.....

Abundante blanda arena.
Algunas amigas gaviotas.
Sacamos fotos del caminito de huellas intactas,hundidas por nuestras pisadas,llegando hasta el borde del mar y así caminé otro poco más,con los pies desnudos y sueltos en la arena.

Después de la siesta tomamos unos mates en el parque del hotel mientras disfrutábamos de un partido de tenis en la cancha contigua .Realizamos compras en el paseo de los artesanos. Infaltable.
Sol se dirigió hacia Pinamar donde se reencontró con Jazmín y su familia ,amiga y compañera de estudios primarios y secundarios.
Esa primera noche intensa de sábado en la Villa , cuando bajé a cenar una ensalada y pescado grillé, un grupo divertido, bullicioso proveniente de la provincia Mendoza,nos invitaron con otras parejas a compartir café junto a ellos.

Al rato ,todos cruzamos a la rambla frente al mar y de Tejas Rojas,e improvisamos una especie de rueda.

Se festejaba el aniversario casualmente de Villa Gesell,habría fuegos de artificio en la playa y aunque enfundados en camperas,se soportaba el aire demasiado fresco y envolvente . Algunos llevaron nuevamente el mate,una guitarra,una flauta dulce y hasta el bombo .
La cantidad desmedida de olas eran un arrullo.La misma luna lucía sutil en lo alto reflejando las propias caracolas adormecidas ....-¿Quién me la regalaría alguna vez la luna?...En un segundo abandoné esta idea filosófica.

El domingo amaneció en tonos grises,igualmente fuimos y vinimos ,despojadas y divertidas.
La playa de aguas límpidas , amplias y azuladas de Gesell acompañaron mis otras caminatas en completa soledad por el orillaje .Mientras Sol completaba tendida en la carpa un tema de la facultad y siempre atenta a los mensajes de Guido.

Mientras tanto,yo era otro poco más feliz.


Hasta había olvidado por un instante mi inestabilidad emocional en los últimos meses con respecto a mi relación sentimental de noviazgo con Fernando.

Quería pensar y no podía.
Los pensamientos se iban a la nada misma.
Por último,regresamos a Pinamar a despedirnos de Jazmín .Afincada allí con su familia hace unos años,me hace el comentario acerca de su llanto  cuando vivía en mi barrio Caballito .Se asomaron otros recuerdos,que Sol se encargó de aportarlos...


- Mami,nos levantábamos a eso de las seis de la mañana,porque a las siete salíamos de casa.Me acompañabas hasta la parada del colectivo para ir al Santa María y vos ibas a dar clase al Sagrado Corazón .....
-Gloria,siempre recuerdo que a raíz de la separación de mis padres,ni bien llegaba a tu casa con Sol después del colegio,me largaba a llorar ,vos me abrazabas y nos preparabas una rica merienda....¡Dios,cómo lloraba!
Sonrisas....Ni recordaba el episodio.

De regreso le pregunté a Sol, si le había gustado conocer las playas de Villa Gesell.

-Mami estar con vos y volver a ver a mi amiga Jazmín ,fueron lo que más me agrado...

Sol ya vive sola,cursando su último año en la facultad.Fue entonces una hermosa forma de compartirnos. Agregaría,hasta de usar el celular sin miedo lo roben de intrépido por la avenida principal,abrir el balcón de Tejas y ver directo el mar, probar un montón de los conos de dulce de leche sin culpa ,observar el par de teros altaneros deambulando alrededor de la cancha de paddle.


Pienso retormar a Gesell o a la playa vecina de Pinamar.

Sola,tal vez acompañada.
Y seré más feliz.

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Comentarios


  1. Gómer Abel Rubio Roldán
    Hermoso amiga mía... perdona mi ausencia... he regresado a ti y a tus escritos...

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  2. Silvia Fux Bella mujer ..querida amiga , mamá insuperable, excelente escritora ,un ser humano único ,besos Gloria .

    ResponderBorrar
  3. Maria Lorenzatti Hermoso hermoso relato Gloria como todo lo que narras, te admiro

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