Visita...
María
Francesca no esperaba a nadie pero el timbre sonó en el domicilio de Palermo
cerca de las 10 de la mañana.Reconoció la voz y abrió aún sorprendida por el
sonido estridente del portero eléctrico.La visita era inusual e inesperada.Ni
bien abrió la puerta de su casa observó que llevaba un cuello ortopédico en el
cuello por desplazamiento de una vértebra,debía usarlo por precaución y,después
de su consulta con el traumatólogo de la familia.
Vestía un saco de lana gris a cuadros, pantalón gris, mocasinos bordó bien
lustrados,siempre elegante,un sello infaltable.Alto y delgado pese a los años. Siempre.
Ni siquiera encorvado
Tras unos segundos frente a frente y los saludos de rigor,se sentaron en el
living .Francesca le preparó un café con crema sin consultarle porque sabía lo que le
gustaba.
En la cocina, los minutos se inundaban de vivencias
pasadas,una película con escenas recortadas donde su presencia física, no hacía
más que avivarla.Sin más seguía tirando del carretel del hilo del pasado.
Literalmente Nicolás se había borrado,escapado de
la realidad ,como cada vez que se presentaba en el seno familiar una situación
más o menos complicada.Recordó alguna circunstancia..
-Papá anoche, te fuiste mientras esperábamos el
médico para mamá?.
-Tenía presión alta,soy grande Francesca.Excusas
como estas,casi infantiles, eran comunes.Se quejaba,eludia,por suerte nunca
enfermaba.
Cuando una depresión la asechó,Francesca quedo huérfana.Durante
meses permaneció en su cama ,debajo de las sábanas sin voluntad, fuerzas, ni ánimo
hasta recuperarse felizmente.
Ahora, Nicolás estaba ahí, entre las plantas de
interior ,la mesita de roble(herencia de sus abuelos) los cuadros nuevos de paisajes
y marcos blancos y los sillones rosa viejo,desde donde pasaba largas horas con
su computadora para distraerse.
Mientras batía con fuerza,el café con azúcar ,algunas
gotitas la salpicaron.
-¿Dónde estarán las galletitas dulces en la alacena
para papá?..¿ La fuente regalo de cumpleaños dónde la habrá puesto Guillermina ?....Buscaré
servilletas nuevas,si quedaron del cumpleaños de Tomi....¿Sabrá papá que estoy
escribiendo cuentos?....Su nueva mujer ni apareció...
Hablaron sobre novedades en materia política.Había
heredado la pasión de su padre por temas sociales,siendo el doctor en
sociología.Acerca lo bien que crecían los álamos en la quinta,los muchos impuestos
en la provincia,que así no hay plata que dure.También de su próximos cuentos y
relatos cortos.
Francesca no podía dejar de mirar su abundante
cabello ceniciento,sus manos con todos los nudillos y pliegues bien marcados,su
piel fina casi bronceada por el sol de todos los días y,sus ojos tan azules
pero tan azules.
A pesar de la frialdad que siempre le caracterizó a
Nicolás y su enraizado machismo,todavía no le perdonaba la decisión de su
separación matrimonial con Marco. Por eso la distancia entre ellos .Más de él,
que de ella.
Maria Francesca fue a su
encuentro y sin pensar en lo que le estaba diciendo,se paró y le dió un abrazo
casi eterno para que se pegaran en su saco de lana a cuadros los latidos de su
corazón que decían y decían .
Después le dió un beso
que no tuvo respuesta y ya lo sabía.
Además hacía unos años que su mamá había fallecido y Nicolás había iniciado una relación sentimental con una señora del club italiano.De todas maneras,Nicolás decidió no volver a casarse y convivir econ ella, ya que sólo le preocupaba no estar solo.Aunque su papá había comenzado dicha relación con Martha,mientras su esposa permanecía convaleciente y con una complicada su salud hasta su deceso .Una inédita doble moral en su papá.
Teniendo en cuena que a Martha con el paso del tiempo,si supimos
que mucho le interesaba el tema económico de Nicolás.Cuando Francesca se lo
recriminó ,Nicolás reaccionó ofuscadamente otra vez utilizando la técnica que a
su edad, necesitaba compañía y que sabía lo que hacía........En cambio Nicolás
nunca aceptó el divorcio de Francesca.Entre otras cosas.
Mientras Francesca había estado enferma nunca la había
visitado.Había viajado al exterior,se ocupaba del parque en Leloir pero nunca había sido capaz
de tocar ese portero antes,subir por el asensor y sentarse en esos mismos sillones
,a los que les gustaba acariciar,o jugar en Florencio ,el perrito mascota de
Tomás.
En esa mañana de invierno en Buenos Aires ,frente
al rosedal, Nicolás quiso acercarse para ver en persona, su óptimo
restablecimiento de salud...Dedujo Francesca mientras lavaba después los
pocillos de café en la bacha de la cocina.
Cuando se despidio le dijo.
-Estás muy bonita Francesca....Como siempre.....
La utilización de un lenguaje coloquial,simple y sin dobleces,la brevedad de cada capitulo,las imágenes elegidas y la poesía que subyace,y embellece el texto,la describen esta novela de Gloria Rafaela Pompa como una novela de buen paso,de fácil lectura,
ResponderBorrarEscritor Rubén Eduardo Gómez